domingo, 26 de abril de 2015

Dos pequeñas Islas con innumerables y enormes músicos

Hoy solo voy a hacer eco de un documento copiando las notas escritas en el nuevo álbum doble del Septeto Santiaguero...merece la pena ser leído

"NO QUIERO LLANTO" Tributo al Dúo Los Compadres




Cuando me llegó la propuesta de hacer este homenaje a Los Compadres eso me llenó de emoción, para mí sinceramente es un honor porque uno de los sueños míos siempre fue incursionar en el son, en las raíces de esta música que llevamos tanto tiempo cultivando. Yo soy de un barrio pintoresco de Santo Domingo: Villa Consuelo, donde se ejecuta mucho el son, en el que los domingos lo que se escucha en las casas es a Los compadres, ellos para mí representan todo lo que es el sentimiento hacia el son, hacia la lírica callejera y guajira en similar proporción. Agradezco al Septeto Santiaguero por esta invitación, ha sido un privilegio compartir estos momentos con uno de los grupos principales de los que dan son al mundo actualmente. Este disco va con mucho cariño y mucho amor, espero pues que lo acojan como suyo y sepan que nosotros no vamos a dejar morir las raíces del son. ¡Que viva el son por siempre!
José Alberto El Canario
República Dominicana

Ha sido muy placentero cada paso en función de este disco con el que pretendemos modestamente homenajear al dúo Los Compadres, sin dudas de lo más relevante de la historia de la música cubana y latina. Los Compadres estuvieron desde 1949 hasta 1983 brindando su arte en los escenarios de Cuba y el mundo, resultando verdaderas megaestrellas en varios países latinoamericanos y hasta en Japón. Hemos intentado abarcar parte de lo más relevante de lo que hizo el dúo en sus dos etapas (la primera con Lorenzo Hierrezuelo y Francisco Repilado “Compay Segundo”, la segunda con Lorenzo y su hermano Reinaldo Hierrezuelo “Rey Caney”), así como a sus tres integrantes como figuras individualmente imprescindibles, cimeras en el devenir de la música cubana. Lorenzo Hierrezuelo (5 de septiembre de 1907 - 16 de noviembre de 1993) integró a la par de Los Compadres otro dúo, con María Teresa Vera, de los magnos en la historia de la música cubana, también el Trío Oriente, el Cuarteto Hatuey, así como el Conjunto Matamoros (interesante el dato de que precisamente por él fue que entró Beny Moré al conjunto). Del Conjunto Matamoros también formó parte, durante 12 años, Francisco Repilado (18 de noviembre de 1907 - 14 de julio de 2003) con el clarinete que igualmente ejecutó en la Banda Municipal de Santiago de Cuba, la misma que tocó el Himno de Bayamo en la inauguración del Capitolio nacional y la carretera central en 1929; igualmente coincidió con Hierrezuelo en el Cuarteto Hatuey. Poco después de salir del dúo en 1955 formó Compay Segundo y sus Muchachos, su grupo, con el que grabó y trabajó, primero con intermitencia y luego intensamente hasta el último aliento. Asimismo integró el Cuarteto Patria y fue de las rutilantes estrellas del Buena Vista Social Club.
Reinaldo Hierrezuelo “Rey Caney” (30 de diciembre de 1926), fue de los fundadores del Cuarteto Patria en 1939 junto a su primo Pancho Cobas y al excelso Rigoberto Hechavarría “Maduro”. También fue uno de los privilegiados cantantes de la Sonora Matancera en el culmen de su esplendor. En su etapa neoyorquina (adonde viajó con Miguelito Cuní en 1960) cantó con Arsenio Rodríguez, Machito y sus Afrocubans y la orquesta de César Concepción, entre otros. Formó parte del Conjunto Caney y más recientemente fue el líder
de la Vieja Trova Santiaguera, con la que fue protagonista del boom de la música tradicional cubana precedente al Buena Vista Social Club. Por ende este disco es también un implícito tributo al Conjunto Matamoros, al Cuarteto Patria, a María Teresa Vera, a la Sonora Matancera, a la Vieja Trova Santiaguera y al Buena Vista Social Club. De la etapa de Rey Caney con la Sonora Matancera hemos incluido “El que usted conoce no soy yo” del ilustre y poco reconocido trovador santiaguero Enrique González “La Pulga”; de Compay Segundo con su grupo está “Sabroso” (con clarinete incluido) y “Pensamiento” es de lo que grabó Lorenzo Hierrezuelo con María Teresa Vera (grabado también por Los Compadres). El disco homenajea además a Caridad Hierrezuelo, quien completa un trío de ilustres hermanos aportadores a la música cubana, la pieza escogida (Metiste la pata, de Reinaldo) aparece cantada por ella en el disco “La tremenda familia de soneros – Los Hierrezuelos” en el que se alternan temas de Los Compadres y de Caridad con su grupo. Fue muy placentero el proceso de investigar y escuchar para seleccionar el repertorio, en esas nos encontramos con que muchos en Latinoamérica creen que “El lunar” es una pieza de Los Compadres. Si hay un país en el que el dúo impactó ese fue República Dominicana, donde aún se escucha su música por doquier. En los 60 con el furor por Los Compadres candente surgieron Los Ahijados, nombre en obvia consonancia con el de los maestros, formado por los hermanos Cuco y Martín Valoy. En la grabación original de “El lunar” está calcada la esencia del sonido y el peculiar tinte interpretativo de Los Compadres, lo que hace comprensible la confusión, por eso hemos decidido incluirlo en el disco, pese a no ser un tema de Los Compadres. El repertorio del disco es un recorrido por los diferentes momentos del dúo, hay piezas de su primera grabación (“Sarandonga”, una de las ocho grabadas en 1953 para el sello Sonora de Panart) y de la última (“Gusto y sabor”, contenida en el disco “Los Compadres en Siboney” de 1984). Ha sido un gran regalo esta producción conjunta con José Alberto El Canario, compartir estudio por primera vez, disfrutar grabando juntos, recorrer Santiago junto con él. Agradecemos a José Alberto y al resto de maestros que aquí participan por la confianza en nosotros, el amor a la música cubana de raíz, la admiración por Los Compadres. Si tuviéramos que valernos tan solo de un término para catalogar este disco ese es feliz. Felicidad es lo que ha primado desde que comenzamos a gestarlo de conjunto con José Alberto. Por ende “No quiero llanto” es, de todos los temas seleccionados para el disco el mejor para darle título, el que más resume y rezuma el espíritu jocoso de Los Compadres, su imperecedera alegría. Estamos felices además por poder rendir merecido tributo en vida a ese enorme artista llamado Reinaldo Hierrezuelo, a Rey Caney. Ojalá ustedes disfruten de “No quiero llanto – Tributo a Los Compadres” tanto como nosotros disfrutamos haciéndolo.
Septeto Santiaguero
Cuba