Hace unas semanas tuve el doble placer de estar con Karamba en la Sala Clamores y digo el doble porque además de inestimables personas son sin duda alguna excelentes músicos en la búsqueda continua de sabores melódicos que colmen su sana ambición en el mundo de la fusión musical.
En mi anterior comentario hice alusión a su tendencia al Rock Latino pero escuchando posteriormente el álbum "De ida y vuelta" relajadamente, no rectifico, enriquezco mi humilde opinión del grupo porque han conseguido ritmos muy consolidados y su auto definición de laboratorio musical es muy acertada. En este disco en el cual se aprecia un aire fresco dentro del panorama actual de la música que nos llega desde Cuba, se pueden escuchar temas con pinceladas de brocha gorda de pop-rock a lo cubano, funky, blues y sobre todo tiene un valor añadido que es la personalidad propia basada en la creación que estos pilares de la música cubana han demostrado con sus doce piezas de las cuales son autores de letra y música.
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